Tiburón águila yugioh
Aquilolamna es un género extinto de elasmobranquios del Cretácico Superior (Turoniano) de México. Actualmente sólo se conoce una especie, A. milarcae, también conocida como tiburón águila, y está clasificada en su propia familia Aquilolamnidae, que se ha asignado provisionalmente a los tiburones caballa[1][2].
Aunque se cree que Aquilolamna es un elasmobranquio, su taxonomía es discutida ya que, a pesar de que el holotipo es un fósil de cuerpo bien conservado, no se conocen los dientes, que son importantes para determinar las afinidades taxonómicas de los tiburones fósiles; se cree que se desprendieron cuando el individuo murió, aunque podrían estar conservados a mayor profundidad en la matriz. Las posibles impresiones de la piel conservadas con el fósil podrían ser sólo esteras bacterianas fosilizadas. En su descripción original se asignó provisionalmente a los Lamniformes basándose en algunas similitudes morfológicas con otros miembros de la familia. Sin embargo, debido a sus características extremadamente inusuales, otros paleontólogos tienen reservas para clasificarlo como tal, y puede que se requieran futuras investigaciones[3] También se ha sospechado que Aquilolamna puede haber estado estrechamente relacionado con Cretomanta, un neoseláquido extinto de afinidad taxonómica incierta descrito en 1990 a partir de dientes encontrados en Texas (con otros restos encontrados en Canadá y Colorado). Cretomanta vivió alrededor de la misma época que Aquilolamna y, dadas sus posibles similitudes, ambos géneros podrían pertenecer a la misma familia (desconocida)[4][5].
Qué es un tiburón caballa
Hace 93 millones de años, unos extraños tiburones alados nadaban en las aguas del Golfo de México. Esta especie fósil recién descrita, llamada Aquilolamna milarcae, ha permitido a sus descubridores erigir una nueva familia. Al igual que las mantas, estos “tiburones águila” se caracterizan por unas aletas pectorales extremadamente largas y finas que recuerdan a unas alas. El ejemplar estudiado medía 1,65 metros de largo y tenía una envergadura de 1,90 metros.
Aquilolamna milarcae tenía una aleta caudal con un lóbulo superior bien desarrollado, típico de la mayoría de los tiburones pelágicos, como los tiburones ballena y los tiburones tigre. Por lo tanto, sus características anatómicas le dan un aspecto quimérico que combina tanto a los tiburones como a las rayas.
Hasta ahora, los científicos sólo habían identificado una categoría de grandes alimentadores de plancton en los mares del Cretácico: un grupo de grandes peces óseos (pachycormidae), ya extinto. Gracias a este descubrimiento, ahora saben que un segundo grupo, los tiburones águila, también estuvo presente en los océanos del Cretácico.
El espécimen completo fue encontrado en 2012 en Vallecillo (México), una localidad que produce fósiles notablemente conservados. Este yacimiento, ya famoso por sus numerosos fósiles de ammonites, peces óseos y otros reptiles marinos, es muy útil para documentar la evolución de los animales oceánicos.
Tiburones extintos
Aquilolamna milarcae tenía una aleta caudal con un lóbulo superior bien desarrollado, típico de la mayoría de los tiburones pelágicos, como los tiburones ballena y los tiburones tigre. Por lo tanto, sus características anatómicas le dan un aspecto quimérico que combina tanto a los tiburones como a las rayas.
Hasta ahora, los científicos sólo habían identificado una categoría de grandes alimentadores de plancton en los mares del Cretácico: un grupo de grandes peces óseos (pachycormidae), ya extinto. Gracias a este descubrimiento, ahora saben que un segundo grupo, los tiburones águila, también estuvo presente en los océanos del Cretácico.
El espécimen completo fue encontrado en 2012 en Vallecillo (México), una localidad que produce fósiles notablemente conservados. Este yacimiento, ya famoso por sus numerosos fósiles de ammonites, peces óseos y otros reptiles marinos, es muy útil para documentar la evolución de los animales oceánicos.
Tiburón águila alado
Aquilolamna es un género extinto de elasmobranquios del Cretácico Superior (Turoniano) de México. Actualmente se sabe que contiene una sola especie, A. milarcae, también conocida como tiburón águila, y se clasifica en su propia familia Aquilolamnidae, que se ha asignado provisionalmente a los tiburones caballa[1][2].
Aunque se cree que Aquilolamna es un elasmobranquio, su taxonomía es discutida ya que, a pesar de que el holotipo es un fósil de cuerpo bien conservado, no se conocen los dientes, que son importantes para determinar las afinidades taxonómicas de los tiburones fósiles; se cree que se desprendieron cuando el individuo murió, aunque podrían estar conservados a mayor profundidad en la matriz. Las posibles impresiones de la piel conservadas con el fósil podrían ser sólo esteras bacterianas fosilizadas. En su descripción original se asignó provisionalmente a los Lamniformes basándose en algunas similitudes morfológicas con otros miembros de la familia. Sin embargo, debido a sus características extremadamente inusuales, otros paleontólogos tienen reservas para clasificarlo como tal, y puede que se requieran futuras investigaciones[3] También se ha sospechado que Aquilolamna puede haber estado estrechamente relacionado con Cretomanta, un neoseláquido extinto de afinidad taxonómica incierta descrito en 1990 a partir de dientes encontrados en Texas (con otros restos encontrados en Canadá y Colorado). Cretomanta vivió alrededor de la misma época que Aquilolamna y, dadas sus posibles similitudes, ambos géneros podrían pertenecer a la misma familia (desconocida)[4][5].
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Soy Jaime Lobón, un biólogo con una gran pasión por los tiburones. Mi experiencia en este campo me ha llevado a conocer los océanos y sus habitantes de una manera única.
Además de mi trabajo, disfruto de la naturaleza y el buceo. He explorado los más recónditos lugares submarinos y he podido estudiar de cerca a estos fascinantes animales. Gracias a esto, tengo un conocimiento en profundidad sobre los tiburones y su entorno, lo que me permite brindar una perspectiva única en el mundo de la biología marina.
Si buscas a un experto en tiburones, has llegado al lugar correcto. Mi amplia experiencia y mi pasión por los océanos me han llevado a convertirme en un referente en el campo de la biología marina. Conmigo, tendrás la garantía de obtener información precisa y actualizada sobre estos fascinantes animales. ¡Te espero en mi blog para compartir mi conocimiento contigo!